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LA CURIOSIDAD MATÓ AL GATO

Es bien sabido por todos, que los gatos son unos de los animales domésticos más curiosos que conocemos. Son observadores y meticulosos. Vamos a intentar conocer el por qué de tanta curiosidad.
Los gatos en general son muy curiosos, pero como en todo, existen excepciones. Los gatos esterilizados o con mucha edad, ya no muestran ese interés por todo lo que les rodea. Pierden curiosidad y vitalidad, pero aún así siguen siendo potencialmente curiosos.

la curiosidad del gato





Ese interés por todo lo que los rodea, es puramente instintivo. Desde su nacimiento, los gatos deben aprender a ser sigilosos, ágiles, merodeadores y tener todos sus sentidos en constante alerta. Esa actitud es necesaria para su supervivencia por posibles peligros y por su instinto cazador, ya que su principal método de conseguir alimento es mediante la caza de pequeños animales, para lo cual necesitan del sigilo y el constante control de todo lo que los rodea.

Además, los pequeños felinos necesitan reconocer el medio en el que habitan, para ello inspeccionan todas las zonas de la casa o lugar en donde residan, están muy familiarizados con el hábitat en el que viven y conocen a la perfección hasta los más remotos lugares. Cualquier cambio en ese hábitat, ya sea estructural, olfativo o sonoro, será observado y analizado para aplacar su instinto.



Para reconocer la zona, los gatos tocan, huelen, manosean, arañan, observan e incluso juguetean con el nuevo cambio. Cuando el dueño se encuentra en un lugar de la casa en la que el gato no puede acceder, maullará e intentará llegar al sitio por todos los medios. Saltarán, se pondrán a dos patas y harán cualquier cosa para saber de ese sitio nuevo que les llama tanto la atención,. Una vez observen el lugar y vean de lo qué se trata, maullarán para dar a conocer su interés, y normalmente ojearan al dueño con la típica mirada de complicidad.



En muchas ocasiones, los gatos intentan imitar a sus dueños por instinto, al igual que imitarían las acciones de sus padres mediante el aprendizaje. Son extremadamente adaptables y con una gran capacidad para aprender. Necesitan de estas acciones para su bienestar, por ello es aconsejable hacer que jugueteen y curioseen, ya que si se aburren pueden llegar a tener problemas físicos y psíquicos. Lo mejor es dejar que interactúen y no reñirlos por ir de aquí para allá o porque se metan en habitaciones, lugares cerrados como estanterías o huecos detrás de muebles. Hay que dejarlos a su aire.


Nivel de curiosidad del gato:



El exceso de curiosidad puede llegar a ser peligroso, ya que pueden intentar tocar cosas que les pueden causar daños, como cosas calientes, elementos eléctricos, o incluso asomarse a sitios elevados desde donde pueden caer. Cuando un gato es demasiado curioso, es que está teniendo quizás un déficit de atención, y solapan esa carencia mediante la hiperactividad. Para ello, simplemente, deberíamos jugar e interactuar más con ellos.





El déficit de curiosidad y el consiguiente aburrimiento también es contraproducente y hay que estimular al fato mediante juegos, como puede ser esconder juguetes o alimentos para que los encuentren. Las pelotitas de papel o tela que puedan rodar, son uno de los juguetes que más agradecen los gatos, ya que mediante sus patas las hacen moverse y creen que en realidad están en movimiento como si de un animalillo se tratara.



Cuando los gatos se sienten constantemente reñidos, viven rodeados de muchos cambios, sufren estrés o cambios sustanciales en su hábitat, y pueden volverse tímidos y miedosos. Estos comportamientos aminorarán su curiosidad y actividad. Para que vuelvan a recuperar la confianza en los dueños, el hábitat y en sí mismos, es necesario tratarlos de una manera muy suave, sin sobresaltos y recompensarlos cada vez que se acerquen o salgan de sus escondites ( sin que se vuelva una excesiva costumbre, ese tema los comentaremos en otro artículo).

Los gatos reaccionan de una manera espectacular a las frases con un tono suave y pausado, el hablarles despacio y con tranquilidad les confiere una seguridad que realmente os puede asombrar, haced la prueba.



No podemos privar de curiosidad a un gato, ya que esta en sus genes el desear serlos, el hecho de curiosear les quita estrés, les dota de vitalidad y hace que su ciclo vital físico y mental se desarrolle como es debido.

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